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lunes, 26 de septiembre de 2011

Pequeña felicidad

A partir de muchas y muchas experiencias he dado por concluida mi misión de buscar la felicidad. He deducido que la felicidad es o son los momentos en los que pasa algo que rompe tu rutina y te ilusiona por un tiempo determinado. Pero no hay felicidad como todas las personas hemos pensado. Como el estado permanente de sentimientos bonitos y todo muy en plan "paz y amor". Eso no existe, la felicidad es un horizonte, y como tal, no se puede alcanzar. Lo siento por desilusionaros y por matar vuestras esperanzas pero, es lo que hay. Tendemos a vivir dependiendo de ilusiones y no de la realidad, si vivieramos sin depender de ilusiones no podríamos vivir y nos convertiríamos en seres rutinarios y basados en costumbres, seríamos animales. Lo que pretendo decir es que, aunque tenga su lado bueno y su lado bueno, ilusionarse nos mantiene vivos, si señores, no vivos en sentido biológico si no en sentido humanístico. La ilusión enciende una llama en nuestra vida de tinieblas. Y no me respondáis, es que yo no tengo ilusión por nada. NO, todos la tenemos. Por ejemplo, aunque es un mal ejemplo, ¿a qué tenéis ganas de que llegue el fin de semana para dormir? Eso, creáis o no, es una ilusión, alomejor cuando viene el fin de semana te despierta el dichoso mosquito revoloteando sobre tu oreja y ¿qué pasa? Decimos que todo es una mierda porque ya no hay más ilusiones, mentira, porque estarás deseando otro fin de semana para dormir, aunque con un insecticida en la mesita de noche.
Y de las desilusiones, señoras y señores, aprendemos, es como que de los errores se aprende, pero con otra palabra más bonita.
En conclusión diré que todo va envuelto de nuestra forma de ver las cosas, quiero decir, que estamos aquí para el día de mañana, algunos están aquí para ser famosos, otros para ser ricos y todos para ser felices... Pero NINGUNO lo será, solo vivirá en una rutina que tendrá ilusiones cumplidas o momentos felices y desilusiones o momentos tristes.
FIN. PERDONEN MI PESIMISMO.

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